domingo, 24 de abril de 2016

GRACIAS POR COMPARTIR NUESTRO DOLOR


CERVANTES, 400 AÑOS

El pasado 22 de abril se cumplieron 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616), figura cumbre de las letras castellanas.

Varios homenajes filatélicos se han hecho con motivo de este aniversario; en el caso del Ecuador, el pasado 30 de octubre se puso en circulación una serie de seis estampillas, dedicada a las imágenes de El Quijote, en el arte ecuatoriano.

Ya en otras oportunidades, el Correo ecuatoriano había homenajeado a Cervantes y a su obra por medio de sellos postales. La primera ocasión fue en 1949, con motivo del 400 aniversario de su nacimiento, celebrado dos años antes, cuando se emitió una hermosa serie de diez valores (Banco Central 1060-1069; Scott 520-524 y C202-C206). Más recientemente, en 2005, se conmemoró el 400 aniversario de la Publicación de El Quijote, con dos estampillas emitidas el 7 de diciembre de ese año (AFE 80-81; Scott 1758).

Jorge Luis Borges afirmó en alguna ocasión que una de las cosas felices que habían ocurrido en su vida, fue conocer a don Quijote, a quien consideraba esencialmente como una causa de dicha.

Esa dicha que nos legó Cervantes, la queremos juntar aquí con la dicha que a los filatelistas nos producen nuestras colecciones. Para eso, nos valemos del excelente blog de filatelia temática de Francisco Piniella, La Lupa, al que les remitimos para que conozcan una colección que muchos pudimos admirar hace poco en EXPOAFE 150 AÑOS: Cervantes y El Quijote: Trascendencia y Universalidad, de nuestra querida amiga panameña Marcela Díaz Cabal; pueden hacerlo pulsando aquí.


LA HISTORIA DE LOS BUZONES ARGENTINOS EN UN LIBRO

Martín Horacio Delprato es un estudioso argentino que el año pasado nos brindó ya dos importantes publicaciones: un trabajo sobre historia postal, ramajes y estaciones de los ferrocarriles argentinos, y una enciclopedia de historia postal argentina, que merecieron medallas de oro y vermeil grande, en su orden, en la Exposición Filatélica Nacional Argentina del 2015.

El pasado 16 de abril, en la Jornada del Día de la Numismática, organizada por el Centro Filatélico y Numismático de Córdoba, Martín presentó un nuevo estudio, esta vez dedicado a los buzones argentinos, publicación bilingüe que incluye importantes datos sobre la historia postal argentina. 

En la reseña de la contratapa, se indica que el libro contiene una amplia investigación del tema y "un detallado catálogo de todas las marcas postales conocidas desde su inicio en 1858 hasta mediados del siglo XX".

El trabajo constituye, según la presentación que se hace del mismo, "una referencia intensamente documentada de gran valor para cualquier historiador, filatelista o entusiasta de la historia postal que lo cautivará desde la primera a la última página recordando este maravilloso medio de comunicación que inició junto a las estaciones del ferrocarril y con el tiempo llegó a ser parte del paisaje en todas las ciudades y pueblos del país".

Felicitaciones a Martín Horacio por este nuevo aporte a la filatelia argentina y latinoamericana.

EARLY USAGE OF THE FIRST TWO ISSUES OF ECUADOR’S POSTAL STATIONERY CARDS


One of the rare examples in Latin American Postal Stationery is that the first issues of stationery cards were first printed in their native country and not, as is mostly the case, by American or British printing companies.

Such is the case of Ecuador where the first two stationery card issues were printed domesticaly. Both issues were released within a three months interval in 1884 in a similiar design and resembling Uruguay's first issue card (1878).

First postal stationery cards of Uruguay (left) and Ecuador (right)

In my book Los Enteros Postales del Ecuador 1884-1957, I mentioned that due lack of local sources it was no possible to pin down the exact dates of the issuance of the two stationery cards. These dates can be now place more precisely due to the efforts of Juan Pablo Aguilar who in the French review Le Timbre Poste of May, 1884 found that the first issue printing by the publishing house La Novedad in Quito saw the light of day on February 9, 1884 as regards the two centavos card and on February 16, 1884 for the three centavos card. This information was provided to the review by its correspondent whose residence is unreported. The same correspondet reported of the issuance of a two and three centavos cards printed by the publishing house V. Montoya in the begining days of April, 1884.

Two centavos card of the first issue (left) and the second issue (right). See the different frames

Although rumors exist that V. Montoya bought out La Novedad there are no indications that substantiate this as La Novedad continued to function for a considerable period of time after 1884; this also being the case for V. Montoya.

As previously mentioned, the two issues are very similar in design. The only difference being in the frame of the cards wich in the case of the second issue is larger. More importantly, however, is tue quality of execution and paper which is considerably porer in the second issue.There is evidence of at least two printings and, in addition a variety of errors are in evidence.

As to the usage of the two types of cards we have gathered information from the possibly three best known collections that existe which are those of Bernie Beston, Georg Maier and Teddy Suarez. From these we can establish that the first issue was used almost immediately after its issuance. In effect the earliest known usage is of the three centavos card dated February 14, 1884 or two days earlier than reported by the correspondent of Le Timbre Poste. From that date on the first issue cards were used regularly between 1884-1890.

First issue: the earlist recorded used, February 14, 1884

The second issue cards, on the other hand, were not used inmediatly. Only one card is known from 1884 and relatively few for 1885. The second issue cards was used more extensively between 1886-1891. After 1891, both issues are hard to find in a used condition.

Two other aspects are worth mentioning. As is the case in most of Latin America most cards used in 1884 and 1885 do not show an origin cancel i. e., the card was considered used by going through the mail. Also there seems to have been little if any distinction made between either of the two values, especially in the first issue, and its destination. Two centavos cards were used internationally and three centavos cards domestically, apparently due to the ignorance of the user. In the case of the first issue no cards with additional franking are known and only two centavos card with a postage due stamp going to Valparaiso, Chile.

First issue, two centavos card with a postage due stamp going to Valparaiso, Chile, January 9, 1886

Below is a glossary of the earliest usages of the two issues. In addition to the two type cards we have also included the earliest usage of the two paper stock varieties and the watermark variety of the second issue card.

GLOSARRY OF USED COPIES OF THE TWO AND THREE CENTAVOS
STATIONERY CARDS ON THE FIRST TWO ISSUES


LOS PRIMEROS TIMBRES TELEGRÁFICOS DEL ECUADOR (VI): LAS DOS ÚLTIMAS SERIES SEEBECK

El uso de timbres propios para el servicio telegráfico coincidió, en el Ecuador, con la entrada en vigencia del conocido como contrato Seebeck, en virtud del cual la Hamilton Bank Note Co. de Nueva York, se comprometió a proveer gratuitamente al país de las especies postales, fiscales y telegráficas que requiriera, a cambio de recuperar los ejemplares no vendidos, conservar en su poder las planchas y realizar reimpresiones para el mercado filatélico.

Hemos visto ya que la primera emisión de timbres telegráficos, con el retrato del presidente Juan José Flores, generó problemas por el hecho de que se imprimieron con las tarifas postales y no con las telegráficas. A partir de la segunda entrega, correspondiente a 1893, el Ecuador solicitó que se hicieran solo dos timbres telegráficos, por las tarifas básicas entonces vigentes: 10, 20 y 40 centavos.


Los sellos para ese año se hicieron en tres colores: amarillo el de diez centavos, rojo escarlata el de veinte y azul el de cuarenta. La imagen escogida fue un paisaje de montañas cruzado por postes telegráficos y, conectada a éstos, una estación de telegrafía con su operador.

En 1894 se utilizó, para los tres valores, en colores verde, carmín y café, el mismo retrato del presidente Vicente Rocafuerte que ilustró la emisión postal de ese año, con un marco diferente.


De las dos series de conocen usos postales y telegráficos y, para ambas, se hicieron pruebas de cuño y de color y, en el caso de la emisión de 1894, existen las artes iniciales.

NUEVA IMAGEN PARA EL BILLETE DE 20 DÓLARES

Harriet Tubman
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunció, esta semana, que se modificará el diseño del billete de veinte dólares y se sustituirá el retrato del presidente Andrew Jackson (1767-1845), por el de la líder abolicionista Harriet Tubman (1820-1913).

El año pasado se había anunciado ya la intención de incluir el retrato de una mujer en el billete de diez dólares, pero el público reaccionó manifestando su oposición a retirar la imagen de Alexander Hamilton (1755 o 1757-1804), reconocido por su destacado papel en el desarrollo inicial de los Estados Unidos.

Como resultado, se prefirió hacer el cambio en el billete de veinte dólares, ya que la figura de Andrew Jackson no despertaba la misma simpatía.

Fue también el apoyo que tuvo la figura de Harriete Tubman, lo que llevó a escogerla como nueva imagen del billete de veinte dólares, en lugar de otras candidatas como Eleanor Roosevelt (1884-1962) y Rosa Parks (1913-2005).

Harriete Tubman nació como esclava, en Maryland, con el nombre de Araminta Ross. Tras escapar de la esclavitud organizó una red para la fuga de esclavos, que se conoce como Ferrocarril Subterráneo. Participó activamente en la Guerra Civil y luego en el movimiento por el voto femenino junto con la líder sufragista Susan B. Anthony (1820-1906).

Tubman no es la primera mujer cuyo retrato aparece en un billete norteamericano.

Imágenes femeninas habían sido utilizadas ya como figuras alegóricas, y Pocahontas apareció en una escena histórica en el billete de veinte dólares en 1865.


Pero el primer personaje histórico femenino retratado individualmente en los billetes fue Martha Washington (1731-1802), esposa del primer presidente de los Estados Unidos, quien apareció en la emisión de 1886 del billete de un dólar.




GUÍA PARA PRINCIPIANTES: POR DÓNDE EMPEZAR

Después de este recorrido por las estampillas y otras piezas de colección, volvemos a la pregunta que nos hacíamos en un inicio: ¿por dónde empezar?

Muchos pensarán que lo primero que debemos decidir es si pensamos en coleccionar solo por el afán de hacerlo, o si entre nuestras metas está participar en exposiciones competitivas. Creo, sin embargo, que antes de pensar en eso es necesario entender que las dos opciones no son excluyentes; en el amplio espacio que ofrece la filatelia, muy bien podemos escoger temas y formas de coleccionar que de ninguna manera tendrían cabida en una exposición y, al mismo tiempo, enfocarnos en organizar una colección competitiva.

Lo primero, entonces, es pensar en aquello que dentro de la filatelia nos produce más gusto y placer, sin que haya límite alguno para ello, desde lo más tradicional hasta lo más estrafalario; después podremos ver, a partir de ese primer paso, si estamos dispuestos a dar el paso a lo competitivo y, en consecuencia, no pensar solo en lo que personalmente nos parece mejor, sino también en las reglas existentes y en las posibles reacciones de los jurados.

Es común, sin que obviamente sea una regla general, empezar por hacer una colección completa de nuestro país de origen, sin ningún afán competitivo, y que paralelamente trabajemos en otros ámbitos: un tema, por ejemplo, u otro país cuyas estampillas nos gustan particularmente, o nos resultan más asequibles; a partir de eso se despiertan nuevos intereses por un período determinado, una emisión específica o una temática desarrollada ya con fines competitivos.

Dejemos por lo pronto la competencia y veamos, a partir de la decisión que adoptemos, que necesitamos para trabajar. Lo haremos a partir de nuestra siguiente entrega.

domingo, 17 de abril de 2016

GRACIAS POR SU SOLIDARIDAD

Este sábado 16 de abril, poco antes de las siete de la noche, los ecuatorianos fuimos sorprendidos por el peor terremoto de, al menos, las últimas cuatro décadas.

Desde ese momento, no han dejado de llegar muestras de preocupación y solidaridad de nuestros colegas de todo el continente; gracias a todos ustedes. 

Afortunadamente, en Quito no hemos sufrido más que daños leves y ninguna víctima, pero la situación en la costa ecuatoriana es sumamente grave: hasta el momento se han reportado alrededor de doscientos cincuenta muertos, hay cuantiosos daños materiales y algunas poblaciones están prácticamente destruidas.

Enfrentar la emergencia demanda ingentes recursos, pero sin duda será más lo que se requiera para reconstruir lo ahora perdido.

Hay, al momento, muchas formas de aportar para aliviar la situación de los damnificados. Un buen resumen de ellas la pueden encontrar en ¿CÓMO AYUDAR? UNA GUÍA URGENTE.

La Cruz Roja Ecuatoriana y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, son dos vías para canalizar la ayuda que quiera hacerse llegar al Ecuador desde otros países.

En estos difíciles momentos para los ecuatorianos, no podemos dejar de solidarizarnos con quienes acaban de sufrir a consecuencia de otro desastre natural: el tornado que el 15 de abril afectó la ciudad de Dolores, en Uruguay.

Por eso hemos querido ilustrar esta nota con la imagen de la bandera ecuatoriana en la Embajada del Ecuador en Montevideo, que el embajador Galo Galarza Dávila ha izado a media asta en señal de luto por las víctimas uruguayas y ecuatorianas.


ESTAMPILLAS SOLIDARIAS

El difícil momento que atraviesa el Ecuador permite recordar el papel que los sellos postales han jugado, como instrumento de solidaridad.

El 5 de agosto de 1949, un terremoto destruyó la ciudad de Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, a poco menos de ciento sesenta kilómetros al sur de Quito; más de cinco mil personas perdieron la vida en esa oportunidad.

Las campañas de ayuda se desarrollaron inmediatamente, no solo en el Ecuador, sino en varios países.

Uno de ellos, el Paraguay, utilizó las estampillas como medio para recolectar fondos para socorrer a los afectados.

El 6 de enero de 1948 se había emitido la serie Cincuentenario Episcopal, que incluía un sello de treinta céntimos de color azul, con la imagen del proyecto del monumento al Corazón de Jesús (Scott, C169).

Ese sello se utilizará en 1949 para obtener recursos que se destinarían a las víctimas del terremoto de Ambato. Se colocó para la efecto un resello: dos X en la parte inferior que tachaban el valor original de la estampilla (30 céntimos), y sobre ellas la leyenda "AYUDA / AL / ECUADOR / 5 + 5", en cuatro líneas horizontales; el resello se aplicó en color rojo. Se creó, entonces, una estampilla de beneficencia, que a la tarifa de cinco céntimos agregaba un valor igual, que se destinaba al fondo de ayuda para el Ecuador.

COLECCIONES DE INTERÉS PARA LOS LATINOAMERICANOS EN NY2016

En nuestra anterior entrega publicamos la lista de colecciones que se presentarán en la Exposición Internacional de Nueva York, entre el 28 de mayo y el 4 de junio próximos (Ver enlace 700 COLECCIONES EN NY 2016) e hicimos especial mención a las colecciones de Centro y Sudamérica, cuya detalle incluimos en la nota.

Parece importante destacar, a más de ello, varias colecciones de Australia, Estados Unidos y seis países europeos.

El correo marítimo en las colonias españolas en América, de Jesús Sitjá (España), es una colección con un estudio de carácter general para la historia postal de nuestros países.

A más de ella, se presentan seis colecciones relacionadas con temas mexicanos: México Exporta (1975-1993) de Michale Rhodes (Australia); los enteros postales de la serie "Mulitas", de José Carlos Rodríguez Pinero (España); la serie "Hidalgo" (1872-1874, de Fritz A. Aebi (Suiza); Wells Fargo conquista México, de Peter Barmert (Suiza); México clásico, de Omar Rodríguez (Estados Unidos); y los provisionales de 1867-1868, de Marc E. González (Estados Unidos).


Sobre Chile hay tres colecciones: el uso postal de timbres telegráficos (1883-1904), de Martyn Cusworth (Reino Unidos); tres meses en 1931, de Carlos Vergara (Estados Unidos); y la serie "Presidentes" (1911-1936), de William Lenarz (Estados Unidos).

Dos colecciones tienen como tema la filatelia argentina. Se trata de los enteros postales "Rivadavia", de Arturo Ferrer Zavala (España); y la primera serie conmemorativa dedicada a Cristóbal Colón (1892), de Wolf Spille (Estados Unidos).

También son dos las colecciones dedicadas a Cuba y al Perú. Las primeras son las emisiones judiciales usadas en Cuba entre 1856 y 1863, de Fernando Cabello (España), y la guerra hispano norteamericana y la Administración Postal de los Estados Unidos en Cuba, de Jack Thompson (Estados Unidos), la segundas Perú clásico (1857-1873), de Antonello Fumu (Italia), y enteros postales del Perú, de Germán Baschwitz (España).

Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá y Puerto Rico, son países que cuentan con una colección por cada uno. Se trata de la serie de deportes de 1951 de Bolivia, de Elizabeth Hisey (Estados Unidos); los sobres del servicio postal fluvial en Colombia, de Deborah Friedman (Estados Unidos); el resello "Correos" de 1889 en Costa Rica, de Roland Nordberg (Suecia); el correo marítimo desde Guayaquil (1780-1865), de Elvind Lund (Noruega); la serie "Quetzal" de Guatemala (1879-1881), de Arthur Woo (Reino Unido); enteros postales de Panamá hasta 1940, de John Sienfield (Australia); e historia postal de Puerto Rico (1778-1900), de Stefan Heijts (Suecia).

Para una mejor ilustración de lo dicho, incluimos a continuación la lista de la colecciones mencionadas:

COLECCIÓN
MARCOS
PROPIETARIO
PAÍS
Mexico Exporta 1975-1993
5
Michael Rhodes
Australia
Panama Republic Postal Stationery to1940
8
John Sinfield
Australia
Peruvian Prehistory
5
Roger Van Laere
Bélgica
Classic Peru 1857-1873
8
Antonello Fumu
Italia
Maritime Mail from Guayaquil 1780-1865
1
Eivind Lund
Noruega
Maritime Mail of Spanish Colonies in America
8
Jesus Sitja Prats
España
Argentina Postal Stationery “Ribadavia” Issue
8
Arturo Ferrer Zavala
España
The Postal Stationery of Peru
8
German Baschwitz
España
Emissions JUDICIAL LAW (used in Cuba from 1856 to 1863)
5
Fernando Cabello
España
Postal Stationery of Mexico “Serie Mulitas”
4
Jose Carlos Rodriguez Pinero
España
Classic Costa Rica to the 1889 Correos Overprint Issue
8
Roland Nordberg
Suecia
Puerto Rico Postal History 1778-1900
8
Stefan Heijtz
Suecia
Mexico: The Hidalgo in Profile Issue 1872-1874
8
Fritz A. Aebi
Suiza
Wells Fargo Conquers Mexico
5
Peter Bamert
Suiza
Guatemala- The 1879-1881 Small Quetzal Issues
8
Arthur Woo
Reino Unido
Telegraph Stamps of Chile 1883-1904 and Their Postal Use
8
Martyn Cusworth
Reino Unido
The Spanish American War and the U. S. Postal Administration in Cuba
5
Jack Thompson
EEUU
Argentina 1892: The World’s First Columbians
1
Wolf Spille
EEUU
The Bolivia Sports Issue of 1951
1
Elizabeth Hisey
EEUU
3 Months in ’31
1
Carlos Vergara
EEUU
Classic Mexico: The First Issues from Colonial  Mail and First Hidalgos to 1867
8
Omar Rodriguez
EEUU
Presidente Adhesives With Legend (Chile Correos) 1911-1936
8
William Lenarz
EEUU
Mexico-The Provisional Period 1867-1868
8
Marc E. Gonzales
EEUU
The Servicio Postal Fluvial Envelopes of Colombia
1
Deborah Friedman
EEUU

A las colecciones anteriores debemos agregar la colección temática sobre prehistoria peruana, que presentará Roger van Laere (Bélgica).


YACHAY, NUEVA EMISIÓN ECUATORIANA

El 31 de marzo de 2016 se puso en circulación un sello postal, con valor facial de dos dólares, dedicado a Yachay, Ciudad del Conocimiento.

Yachay es una ciudad universitaria que se construye en San Miguel de Urcuquí, al noroccidente de la provincia de Imbabura, ubicada al norte de la ciudad de Quito.

La imagen del nuevo sello es el árbol filogenético del Jardín Botánico de Yachay.

La estampilla fue impresa en Quito, en los talleres del Instituto Geográfico Militar, en papel de seguridad con filigrana de círculos entrelazados, y fluorescencia con la leyenda "CORREOS DEL ECUADOR"  y el emblema de la empresa postal.

LOS PRIMEROS TIMBRES TELEGRÁFICOS DEL ECUADOR (V): EL PRIMER RESELLO

En 1892, el año en que empezaron a circular los primeros timbres telegráficos, fue también el año en que se hizo necesario recurrir a un resello, para contar con especies que permitieron cubrir la tarifa de diez centavos que, como hemos dicho en anteriores entregas, era en esa época la tarifa básica en el servicio telegráfico ecuatoriana.

Se utilizó para el efecto la estampilla de correos de ese valor, de color verde, en la que se imprimió la leyenda "TELÉGRAFOS", en color negro; la palabra aparece a alturas variadas, desde la parte superior hasta casi la mitad de la estampilla.

En el estudio de D'Elia y Armitage sobre la era Seebeck en el Ecuador se indica que se tenía como fecha de emisión de este timbre el mes de enero de 1893. Los referidos autores, sin embargo, indican que se ha reportado una cancelación a pluma (propia del uso telegráfico, añadimos nosotros), del 28 de noviembre de 1892; publican, además, un ejemplar cancelado a pluma cuatro días antes, el 24 de noviembre.

Gracias al aporte de Pablo Pérez, hemos podido identificar las fechas hasta hoy más recientes que se conocen de uso de este timbre resellado: 10 y 12 de noviembre de 1892.


Si a lo anterior sumamos lo que habíamos dicho en las anteriores entregas de esta serie, podemos establecer una línea muy clara en el uso de nuestro primeros timbres telegráficos.

Según se estableció, la primera entrega de timbres telegráficos correspondiente al contrato Seebeck, no tomó en cuenta las tarifas telegráficas, y se hizo por los mismos valores de los sellos postales. Esto llevó a que algunas de las estampillas no sean utilizadas en el servicio telegráfico.

Parecería que a la altura de septiembre de 1892, los timbres de 10 centavos se agotaron, lo que llevó a utilizar los de cinco centavos, sumándolos para completar la tarifa; hemos visto usos documentados de este timbre desde fines de septiembre hasta octubre de 1892.

En noviembre de 1892 se recurrió al resello del sello postal verde de diez centavos, que seguramente se utilizó hasta la llegada de la nueva entrega Seebeck, la serie de tres valores correspondiente al año 1893.

Con los nuevos timbres en circulación, los sobrantes de la estampilla resellada se usaron también para el servicio de correos, pues son precisamente las cancelaciones postales las que aparecen sobre este timbre en 1893. D'Elia y Armitage ilustran este uso con un sobre certificado, remitido de Quito a Buenos Aires el 4 de noviembre de 1893.

DE LA MONEDA HISPANOAMERICANA AL SUCRE

Alfonso Carrillo Benítez
xcarrillo1972@yahoo.com

Es aventurado señalar cuándo y dónde se uso por primera vez la moneda como símbolo de intercambio y medida de valoración de los bienes, aunque hay historiadores que manifiestan que tuvo origen en el medio este durante el surgimiento el comercio por parte de los fenicios alrededor del siglo VII A. C.  De ahí que se conocen monedas acuñadas en cobre, hierro y en otros metales, pero por su valor intrínseco era insignificante y por tanto era necesario un número de elevado de monedas para cubrir una transacción. Posteriormente el hombre se interesa por el oro y la plata por su escasez y nobleza y su utilización en las unidades monetarias.    

Con el descubrimiento de las Indias las costumbres de la monarquía española la época colonial se impuso la circulación de la moneda hispana que sustituyó al sistema de trueque usual entre las tribus que habitaban el continente y que tenía serios problemas y limitaciones para fijar equivalencias entre los productos que se intercambiaban.

Las familias imperiales tenían la facultad de emitir monedas de ahí que en las de mayor denominación constan las efigies de los monarcas. España en particular no estaba de esta usanza y en cada Ducado o Principado acuñaban su propia moneda, hasta que los Reyes Católicos lograron la unificación. La moneda hispana de oro y plata, tuvo su auge gracias al encuentro de minas de oro y plata que encontraron en las Indias.

México, 8 escudos de 1772
El sistema monetario hispano constaba con dos unidades monetarias acuñadas en oro y plata. El escudo moneda de oro y en plata el denominado real. El escudo tenía como múltiplos las monedas denominadas doblón (2 escudos), cuatro escudos (doblón de a cuatro) y ocho escudos (doblón de a ocho), mientras que el real se subdividía en monedas de medio real, y un cuarto de real o se multiplicada en dos reales, cuatro reales y ocho reales. Por esta denominación se le ha llamado sistema “octavario”.

Para fortalecer la imposición imperialista los hispanos fundan casas de amonedación o cecas. Las primeras en aparecer por orden Carlos I de España y V del Sacro Romano fueron las de México y simultáneamente en la Isla de Santo Domingo en 1535. Posteriormente se fundan en Lima 1565, Potosí 1578, Santa Fe de Bogotá 1620, Quito 1830, entre otras.

A fines del siglo XVIII e inicios del XIX, varios países europeos empiezan a transformar los sistemas monetarios al decimal y tener una denominación particular Francia 1794, Suiza 1809, y en América, los Estados Unidos en 1792.

El primer intento para que el Ecuador tenga el sistema monetario decimal se produce el 5 de diciembre de 1856 cuando el “Senado y Cámara de Representantes del Ecuador, Reunidos en Congreso” decretan 

“Art. 1.- En toda la República habrá un solo sistema monetario de pesas y medidas.
Art. 2.-  Este sistema será el decimal francés: la unidad fundamental para la moneda es el franco francés, igual en lei a 0,900; …..”   

La moneda de 5 francos de 1858
Sobre esta base el Gobierno ordena acuñar la moneda de 5 Francos cuyas características principales son: Moneda de plata de 0,900 de fino y de 37,5 milímetros de diámetro. El decreto no mencionaba si debía ser de plata, ni el peso de la misma. El decreto autorizaba la emisión de monedas de oro, plata y cobre, se entendería para monedas múltiples y submúltiples del franco.  Así mismo en el decreto se autoriza la importación de moneda fraccionaria extranjera sin diferencias si era procedente de Francia o de los Estados Unidos de América puesto que no eran equivalentes. Existen datos que se importó moneda fraccionaria de Francia. Estos errores legales hacen que esta  primera intención para adoptar el sistema decimal en las monedas haya fracasado.

Se conoce también la moneda de oro de 50 Francos acuñada en 1862 que varios historiadores dudan de su autenticidad, mientras otros la defienden como legal y genuina.

La segunda etapa se produce en 1872 cuando el Gobierno por decreto del 31 de diciembre de 1868 le autoriza al Banco del Ecuador emitir monedas de cobre de uno y dos centavos; en el mismo decreto se manifiesta que cinco centavos equivalen a un medio real.

El tercer y definitivo intento se produce cuando la Convención de 1884 adoptó el sucre como unidad monetaria del Ecuador. Aunque en el decreto no menciona la razón de la adopción del nombre, estamos seguros que era en Homenaje al Mariscal Antonio José de Sucre héroe de las batallas libertarias y vencedor en el Pichincha en 1822.

La primera moneda de un sucre (1884)

En el documento se cita que las monedas de oro son: el doble cóndor, el cóndor, el doblón, el quinto de cóndor y el décimo de cóndor. Como referencia la primera pesará 32,25806 gramos con la ley de 900 milésimos de fino y cuyo valor facial es de veinte sucres. Las siguientes equivalen en peso a la mitad de la primera, la siguiente equivale a la quinta parte del doble cóndor y así sucesivamente.  

Cabe señalar que estas piezas nunca tuvieron circulación oficial y se han encontrado muestras de las mismas.

Las monedas de plata con una ley de 900 milésimos son: El sucre con un peso de 25 gramos y valdrá un fuerte, diez décimos o cien centavos; el medio sucre con un peso de 12,5 gramos y que valdrá cinco décimos o cincuenta centavos; los dos décimos que pesará 12.5 gramos y que valdrá dos décimos o veinte centavos; el décimo que pesará 2,5 gramos que valdrá lo que expresa o sea diez centavos; y,  el medio décimo que valdrá cinco centavos.

Las de vellón serán el medio décimo de níquel, el centavo de cobre o con aleación con níquel u otro metal y el medio centavo de la misma materia que el centavo.


Este decreto fue publicado en el Periódico Oficial “El Nacional” No. 94 del martes 15 de abril de 1884.